Atendimos de urgencia a un perrito en situación de calle, cuando las inclemencias climáticas amenazaban con darle una noche fría bajo la lluvia, así que la máquina humana de solidaridad decidió darle una y tantas noches de color y hogar.
Su nueva mamá, se comprometió en cuidarlo y amarlo. La mamá adoptiva será apoyada por el equipo de rescate y refugio Canino de Hijos de Morán, demostrando así que juntos podemos!